Durante la visita a la gran ciudad por motivos familiares, en un viaje express de ida y vuelta, en un transcurso de tiempo de a penas 10 minutos, mi cerebro se activó y empezó a procesar todo lo que se movía a su alrededor. Fue a penas un instante desde que en mi mente apareció la primera imagen de este articulo hasta que me di cuenta de la realidad, mi profesor no estaba loco.

Todo lo que trasmitían esas calles, esos edificios, cada color, cada esencia, todo, hasta el más mínimo detalle tenía un porque, una razón de ser y de complacer… Complacer al cliente, al mercado, a la vida, a la economía, al bienestar de los propios empleados a todos.

Entonces quise entenderlo todo mejor. Ya no me valía entender el escaparatismo, ahora había llegado el momento de entenderlo todo como un solo ser y fue cuando descubrí que quería continuar aprendiendo MARKETING.

No marketing offline, tampoco marketing digital, outbound o inbound, mucho menos telemarketing… (aúnque en noviembre de 2018, no tenía ni idea de que era todo aquello) Yo quería aprender algo que llamaban marketing y ninguna de esas palabrejas lo describía a la perfección, lo más cerca que estuve de obtener una respuesta fue por el fantástico Marketing MIX, pero no, aún no.

Debo seguir buscando… [COVID-19]