Año 2014… Publi-Bici, así lo llame. Hace unos años de mi primera aventura en el mundo de la publicidad, sin experiencia, sin conocimientos previos de que era una empresa, es decir ¿Todo un fracaso?
No, para nada. Me divertí, aprendí e ilusioné por este mundo del emprendedurismo, el marketing y la publicidad, descubrí que a pesar de las ganas de cualquier persona en conseguir algo, había que empezar construyendo los cimientos.
Es por esa razón, por la que comencé de nuevo mis estudios, me encontré con profesionales que no hablaban mí mismo idioma, ya que yo quise pasar de dependiente a empresario de un día para otro.
Aun así, aunque no lo creáis fue todo un éxito, algo disruptivo para la época en la Ciudad de Castellón, el único problema fui yo y mi falta de formación y experiencia.
Conseguí que dos empresas confiaran en mí, invirtieran en cartelería y me pagarán por hacer la publicidad.
Pero siempre hay un, pero. No estaba preparado para afrontar ese reto, algo de lo que no estoy tan seguro ahora mismo…
Tanto la bicicleta, como el soporte de cartelería siguen en el garaje de mis padres, aunque con un poco de polvo… ¿Quién sabe que le deparara el futuro?